Quienes integramos el Colectivo por la Memoria Chivilcoy hacemos público nuestro repudio al reciente accionar de Gendarmería en nuestra ciudad allanando el domicilio de una joven madre de 25 años con sus tres niños ejerciendo malos tratos sobre ella y su familia y provocando destrozos en la vivienda. El hecho se agrava en razón de que la víctima estaba en situación de aislamiento por Covid 19 y los gendarmes irresponsablemente tomaron dos testigos que ahora deberían estar en aislamiento. Este modo de proceder viola el principio de “legalidad, necesidad, proporcionalidad y progresividad” exigido por el protocolo emanado de la Subsecretaría de Control y Transparencia Institucional, donde se enmarca el área que monitorea los episodios de violencia de las fuerzas de seguridad y que rige el accionar del personal destinado a tareas de calle que comprende entre otros a la Policía y Gendarmería. Allí se exige a estas instituciones que en su accionar prime “el buen trato y respeto, propiciando el diálogo” al momento de abordar un presunto infractor, acciones totalmente ausentes en la situación que denunciamos.
Rechazamos este tipo de procedimientos por encontrarse fuera del marco de una sana convivencia democrática y por ser violatorio de derechos humanos fundamentales de las personas. Entendemos que tales prácticas no son hechos aislados o accidentales sino que forman parte de un modus operandi que se viene reiterando peligrosamente en nuestra sociedad y frente al cual la clase política no ha manifestado en forma contundente su rechazo.
