El actor chivilcoyano supo ponerle el cuerpo a la virtualidad con creces, tomando el desafío de lo distinto como oportunidad, protagonizando con gran éxito “Doce en Pugna” producción internacional dirigida por el colombiano Jhonatan Céspedes Roncalla como así también se pudo apreciar su participación en la película nacional “Tomando estado” dirigida por Federico Sosa y la producción virtual del Chivilcoy Teatrero 2020.-
Sobre el tecnovivio virtual realizado en el marco del Chivilcoy Teatrero de este año, el referente del Teatro La Cueva indica en los estudios de #LNURadio que “fue increíble la repercusión que tuvo, casi 5000 personas conectadas viéndolo, ha sido una gran apuesta y un gran trabajo de todos los artistas intervinientes que participaron en vivo durante las dos horas que duró la puesta, yo sólo intervine en forma reducida en el comienzo porque tenía función con “Doce en Pugna”.
La adaptación de la película “12 Angry Men” de 1957 protagonizada por Henry Fonda reunió actores de Perú, Argentina, Colombia y Honduras, en un elenco internacional sujeto a una producción totalmente virtual en pandemia, “el estreno fue adrenalínico” cuenta el chivilcoyano, “los nervios son otros a los del escenario”.
La asistente de cheapest viagra dirección de la obra es la chivilcoyana Julieta Cippolloni, “ahí se dio el nexo” afirma sobre la propuesta recibida, “me salvó un poco en el marco de la pandemia. Fue algo muy placentero de hacer, de muchísimas horas de trabajo. Nunca había estado en un proyecto así, más que nada por la forma en la que trabajan”.
“Lo bravo de la experiencia de hacer teatro por streaming, es que todo va en vivo, no está grabada, hay muchas más posibilidades de accidentes en medio de viagra without prescription sale la obra, que las que hay cuando hacemos una obra arriba del escenario” describe.
El actor cuenta que la obra se trata de un juicio por jurado “a un joven que, si se lo declara culpable, tiene pena de muerte” y cuenta además que en el marco de la promoción se realizaron distintos encuentros virtuales con la temática sumando distintos profesionales, “inclusive jueces, que enriqueció mucho la puesta e interesó al público sobre los juicios por jurado,”.
“También en una función apareció una jueza. No había lugar para la improvisación. Pero si hubo lugar a la improvisación por las fallas en la conectividad, había que estar muy atento” detalla sobre la experiencia, “era estresante, haciéndote estar con la atención al 100% todo el tiempo”.
“La gente podía dejar comentarios y hemos recibido muchos positivos. A todo el mundo le gustó y le gustó mucho la adaptación y la adaptación a la virtualidad. Además, los que actuamos formamos un grupo muy lindo, estamos intentando reunirnos los que están en Buenos Aires y queda pendiente con quienes están en Perú” destaca.
Por indica sobre esta nueva normalidad para el teatro que “nuestro director nunca nombró esto como teatro sino como una experiencia virtual, no obstante, creo que esto se va a quedar a pesar de todo, pero al teatro como lo conocemos, no lo reemplaza nada”.
Al ser consultado por la gestualidad y la labor corporal a través de una pantalla, indica que “es lo que más me cuesta, lo mío pasa por meterme dentro del personaje, sentirlo. En esta obra estuve todo el tiempo frente a la cámara, era un hombre de edad, así que tengo además que agradecerle mucho a mis compañeros”.
“Me costó años aceptar que era actor” confiesa, “me parecía una falta de respeto decir que era actor, yo me consideraba un profesor de Educación física que trabajaba de domingo a domingo y un día dije basta, me dejo los fines de semana para hacer otra cosa que me gusta. Empecé con el teatro a los 34 años. Ahora que estoy llegando al final de mi carrera docente, le estoy dedicando muchísimo tiempo al teatro. Si hubiera estado trabajando esto no lo podría haber hecho”.