Macarena Sánchez – Jugadora de fútbol- Afiche del #8M.-
En sintonía con los reclamos históricos que las mujeres vienen haciendo, la AFA oficializará su decisión de invertir 2 millones de pesos mensuales para que la rama femenina de fútbol pueda profesionalizarse; así cada uno de los 16 equipos que hoy conforman la Primera División, podrán contar con un mínimo de 8 y un máximo de 11 contratos profesionales entre sus plantillas. El fútbol femenino no cuenta con derechos laborales, cobertura médica, divisiones formativas ni inferiores.
Nuestra sociedad “respira fútbol”; desde que nacemos hasta que morimos. El fútbol es una práctica cultural muy arraigada en el mundo y específicamente en nuestro país. Es mística, es ritual, es pasión; y debería ser elegida en un plano de libertad, pero sabemos que esta sociedad, aún sexista, sigue imponiendo estereotipos: la pelota para el nene y la cocinita para la nena. Romper con estas estructuras es tan difícil como “remontar un 0-3, a falta de 10 minutos”, pero no es imposible ya que cada vez son más las mujeres que “se ponen la 10 y salen a la cancha”.
Si bien el fútbol mixto infantil está permitido, existen casos de trato desigual y conductas discriminatorias por parte de los profesionales del deporte que requieren formación y entendimiento de la cuestión de género, lo que genera en las niñas consecuencias gravísimas al sentirse en inferioridad de condiciones respecto de los demás compañeros de equipo por el solo hecho de ser “mujeres”.
Uno de los argumentos que sostiene esta creencia en la sociedad tiene que ver con asignar a las “diferencias biológicas” entre hombres y mujeres, distintas aptitudes y roles sociales basados en la supuesta fuerza de los varones ante la debilidad, sensibilidad y feminidad de las mujeres; y así atacar el juego mixto en relación a las “diferencias físicas” que pueden presentarse dentro del campo, entre niños y niñas, debido a este principio puede suceder que no se convoque a las niñas oficialmente a jugar, o jueguen solo unos minutos; o directamente estén en el banco de suplentes quitándole la posibilidad de jugar.
Macarena Sánchez, futbolista argentina, que, viene dando una pelea intensa por la profesionalización del futbol femenino a nivel nacional, entrevistada por Tiempo Argentino, responde lo siguiente: “La mujer tiene las condiciones para enfrentarse a cualquier hombre. Soy consciente de que hoy eso no se puede hacer porque no está al mismo nivel. Pero en un futuro, cuando las mujeres tengan el mismo entrenamiento que los varones desde los niveles iniciales y en escuelitas, sí va a poder ser”.
Esteban Pizzi ex preparador físico del equipo femenino de Boca y de las selecciones argentinas de futsal de mujeres y varones; explica: “El gran problema, al menos en Argentina, pasa por la formación y la competencia. Los chicos vienen formándose desde el baby fútbol. Las chicas, no, y entonces no entran, o tardan, en una sistematización de entrenamiento. La mujer se inicia y desarrolla a una edad en la que tendría que competir en el alto rendimiento, a los 18 años, cuando el varón ya es profesional. Pero si se desarrollan y compiten desde chicos, con una cantidad estipulada de varones y mujeres por equipo, se puede. Eso implica un gran cambio cultural”.
En este contexto en el que las mujeres ocupamos cada vez más espacios, conquistamos nuevos derechos y nos mantenemos unidas y movilizadas, es importante hablar del deporte y priorizar su aspecto lúdico y social, para el desarrollo de una niñez más igualitaria, sin el aspecto competitivo, como lo determina la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño y la Niña. El derecho a no ser discriminados y disfrutar del deporte como actividad lúdica y recreativa es el principio fundamental que la Convención remarca en cuanto al acceso y permanencia en cualquier tipo de deporte.
Respecto a la legislación que ampara y protege a las niñas ante vulneraciones de sus derechos encontramos amparo en la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño y de la Niña, la Ley de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, niños y Adolescentes (26.061), la Ley provincial de Promoción y Protección Integral de los Derechos del Niño (13.298), toda la legislación respecto a la igualdad y violencia de género y además es respaldada por todas aquellas organizaciones sociales y políticas que militan las desigualdades de género en los distintos ámbitos de la sociedad. La Liga Chivilcoyana de fútbol, además, no prohíbe en su reglamento el fútbol mixto infantil, es así que niños y niñas podrán jugar de forma integrada más allá del género en los clubes de nuestra ciudad.
Se entiende que el cambio va a ser progresivo y cultural. Cuando los clubes se predispongan, gracias a la lucha organizada de aquellas mujeres que deciden reclamar por estas vulneraciones y por todas aquellas que aún seguimos sufriendo en otros ámbitos, a incorporar políticas en relación a la igualdad de oportunidades desde la niñez, evitando generar situaciones de violencia y discriminación ya sea en el acceso, permanencia y profesionalización de las mujeres en el futbol. Es un largo camino, pero también debemos decir que en nuestra ciudad muchos clubes están entendiendo que deben formarse y capacitar a su personal para lograr equidad al momento de entrar en la cancha. Es un debate que como sociedad debemos darnos; y los clubes deben orientar sus acciones para eliminar las desigualdades. Seguir replicando conductas hostiles solamente los conducirá a futuras acciones legales.
¡No estamos solas! ¡Hoy salimos a la cancha!
San Mauro Ma. Alejandra
Abogada (UNLP) T° X F°233 CADJM
Profesora en Docencia Superior (UTN